¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE CERÁMICA Y EL PORCELANATO?.

Te encuentras en el proceso de construcción de tu nueva casa o estas realizando una remodelación importante y llegas a esa parte que representa más del 80% de la percepción visual que no es nada más ni nada menos que el piso y las paredes, es por eso que elegir el material adecuado es muy importante. En la actualidad existe una gran variedad de pisos en la cual seguramente podremos encontrar alguna opción que encaje perfectamente a nuestros gustos y necesidades.

La emoción de elegir el piso para una habitación, un patio exterior o toda la casa también encierra una gran responsabilidad. Porque se realiza con la intención de que dure varios años. Entonces, es cuando se deben tener en cuenta algunos detalles como la cantidad de personas que viven dentro de la casa y las zonas que tendrán un mayor tránsito, como los pasillos.

Lo mismo ocurre cuando pensamos en revestir la pared de una habitación especial del hogar como la cocina o el baño, que tiene características muy diferentes a los demás ambientes de la casa. Aquí te contamos algunos consejos que te servirán para elegir, cuál es la mejor opción para cada rincón de tu casa. Además de conocer más sobre la diferencia entre cerámica y porcelanato.

¿Qué es el porcelanato?

Lo primero que debes saber es que el porcelanato es un producto de tipo cerámico, por lo tanto está hecho de arcilla. Digamos que el porcelanato y la cerámica pertenecen a la familia y son primos bastante cercanos. La arcilla utilizada es arcilla blanca y otros materiales que son sometidos a un proceso de prensado, secado y tratado a una temperatura que en ocasiones puede superar los 1300 grados centígrados.

Aunque ambos están hechos de arcilla y otros materiales naturales, la arcilla que se usa para el porcelanato es más refinada y purificada, se cuece a temperatura más alta y a mayor presión, mientras que la cerámica es un cuerpo de arcilla roja. La variedad de tipos de porcelanatos, así como la forma de estos y sus diseños, permiten un montón de posibilidades al momento de combinar o remodelar cualquier tipo de espacio.

Los pisos de porcelanato son sin duda los grandes protagonistas de las viviendas de hoy. Su fabricación permite realizar placas de gran tamaño, que son ideales en ambientes de amplias dimensiones. Son sumamente impermeables, ya que generalmente están esmaltadas y rechazan la humedad y la grasa. Muchas piezas imitan a las más reconocidas piedras naturales, tales como el Calacatta, entre otras. También triunfan las placas imitación cemento alisado, que cuentan con la ventaja de no sufrir grietas, como sí ocurre con el hormigón en grandes superficies. Y, además, han logrado ganarse un lugar las cada vez más logradas imitaciones de tablas de madera.

Fabricación

El porcelanato pasa por un proceso de fabricación similar al de la cerámica pero se cuece a temperatura más alta y a mayor presión, lo que da como resultado un material más duro. Además, posee la ventaja de tener terminaciones con textura, lisa o rugosa.

Absorción de agua

La porosidad de las baldosas es una gran diferencia entre cerámica y porcelanato. La cerámica es más porosa que el porcelanato, por lo que absorbe más agua. Entonces, en pisos para patios y terrazas que se encuentren en el exterior, se recomienda colocar porcelanato. Especialmente en zonas de climas muy fríos, porque es resistente a la helada y cambios bruscos de temperatura. Puedes probarlo rápidamente, volcando un poco de agua en la parte de debajo de la baldosa. Si es cerámica lo absorberá rápidamente. Esto se debe a los distintos procesos de compactación con los que se fabrican unos y otros. La presión que se ejerce para formar el porcelanato es mayor al utilizado en la producción de las placas de cerámica convencionales. Esa compactación más fuerte hace que se convierta en un azulejo totalmente impermeable.

Dureza

Otra gran diferencia entre cerámica y porcelanato es la dureza entre ambos tipos de baldosas. El porcelanato es mucho más duro y resistente a golpes. Esto quiere decir que debes pensar en el porcelanato cuando te encuentres remodelando alguna parte de tu casa con mucho tránsito o en algún proyecto que involucre espacios mayores y concurridos; así mismo lo puedes utilizar en espacios que tendrán un tráfico de vehículos, por ejemplo es el material ideal para utilizar al remodelar el piso de tu cochera o el piso de tu terraza.

Durabilidad

Tanto el cerámico como el porcelanato están fabricados de arcilla junto con otros materiales naturales. La diferencia está en la calidad y pureza de la arcilla utilizada para el porcelanato, además reciben un tratamiento diferente como cocción a mayor presión y temperatura. Como resultado se obtiene un producto más resistente y durable ideal para zonas con mucho tránsito o con grandes probabilidades de recibir impactos. 

Diseño

Una gran diferencia entre cerámica y porcelanato es el diseño que cada uno de ellos ofrecen. El porcelanato ofrece una mayor variedad en cuestión de tamaños de las baldosas incluyendo la opción de porcelanato líquido que ofrece grandes ventajas en diseño. En cuanto a colores, en los dos tipos de baldosas encontrarás excelentes opciones. Al momento de comprarlo se debe tener en cuenta que sean del mismo tono y calibre. Dicha característica está indicada con tres letras en la etiqueta de la caja.

Tamaño del porcelanato y cerámica

El tamaño del piso cerámico no suele superar los 50x50cm. Esta limitación se debe al menor espesor que suelen tener los pisos cerámicos, ya que en piezas más grandes se tornan muy frágiles.

Por el contrario, es muy habitual que el mercado ofrezca piezas de porcelanatos desde 60×60 cm en adelante. Como son más gruesos y resistentes, son menos frágiles y permiten piezas de tamaños «gigantes», que pueden superar los 1.20m.

Terminación de Bordes: Cerámica de Piso y Porcelanato Rectificado

El piso de porcelanato ( y en especial el porcelanato rectificado) suele tener los bordes rectos. Por su parte, el cerámico tiene bordes más redondeados. Este simple aspecto marca otra diferencia entre porcelanato y cerámica, que suele ser muy notoria en su colocación. Al tener bordes más redondeados, las juntas de cerámicos son más anchas que las del porcelanato. Así, por ejemplo, las juntas del porcelanato pueden variar entre 1mm a 3mm, en tanto que en las cerámicas para pisos éstas pueden variar entre 3 a 5mm.

¿Qué es porcelanato rectificado o piso rectificado?

La diferencia de los productos rectificados y los comunes es que los primeros tienen un proceso de tratamiento posterior.  En el mismo se desbastan los bordes de las piezas prensadas hasta que el lateral del cerámico o el porcelanato quede en un ángulo de 90º. De esta manera las juntas de colocación se afinan mejorando la apariencia del piso.

Colocación

Existe otra diferencia entre cerámica y porcelanato es el pegamento a utilizar. Cada tipo de baldosa necesita un pegamento diferente, además, se tiene que tener en cuenta el material donde se lo colocará. Porque no es lo mismo colocarlo sobre un revoque que sobre un panel de yeso cartón. Además, el piso donde se lo colocará debe estar correctamente nivelado. Aquí puedes consultar con un profesional para asesorarte sobre el pegamento que realmente necesitas.

Tipos de pisos cerámicos

Existen diferentes tipos de cerámica, que responden a las necesidades de tránsito en el lugar donde serán instalados. Las cerámicas para cocina y baño son las más requeridas tanto para revestir las paredes como el piso. Para pisos para sala y dormitorios se utilizan cerámicas para tránsito liviano. Mientras que para lugares con más tránsito puedes optar por la cerámica para tránsito moderado, normal, intenso y muy intenso. De acuerdo a la porosidad, podrás encontrar las lozas o cerámica rústica que tienen una absorción mayor al 10%, los semigres con una absorción del 3 al 10% y los gres con una absorción del 0,5 al 3%. Si lo comparas con el porcelanato, éste último posee una absorción menor al 0,5%. Los azulejos para cocina y baño son una las opciones más elegidas de cerámico, reemplazando los antiguos azulejos de vidrio con modernos azulejos cerámicos en una amplia variedad de colores y tamaños.

Tipos de porcelanato

Al optar por un porcelanato para el revestimiento del piso o de la pared, te encontrarás con un amplio abanico de colores, diseños y acabados. En cuanto al acabado podrás elegir entre mate, pulido o satinado con terminación rectificado o semirectificado. El más utilizado es el porcelanato esmaltado para ambientes donde el tránsito es moderado. De acuerdo al tipo de tránsito que recibirá puedes elegir el adecuado, porque el porcelanato es diferenciado con un código PEI (Porcelain Enamel Institute) que va desde el 1 al 4 de acuerdo al tránsito. Lo que debes tener en cuenta al diseño es que las diferencias entre las partidas pueden ser mínimas, moderadas o altas. Además, de los diferentes tipos de formatos.

Conclusión: Cerámica o porcelanato

Ambos materiales se pueden utilizar para revestir el piso o las paredes del interior de un hogar. Sin embargo, el porcelanato es ideal para pisos donde se necesita una mayor exigencia, como garajes, centros comerciales o espacios exteriores.

Algunas habitaciones de la casa están expuestas al calor y humedad durante varias horas al día. Como la cocina y el baño, en esos sitios, se recomienda también la aplicación de porcelanato. Porque además son más resistentes a los productos de limpieza.

Si estás planeando en la remodelación del baño, el porcelanato es un material que debes tener en cuenta ya que no absorbe agua. Por lo mismo, también es recomendado en exteriores de climas demasiado fríos o húmedos; si vas a remodelar tu terraza ya sabes que el porcelanato es la opción ideal.

Otro punto a considerar es la dureza del porcelanato. Cuando quieres remodelar un espacio utilizando un piso que esté disponible en piezas grandes de cerámica, es mejor que consideres opciones de porcelanato, ya que son más resistentes y difícilmente verás que se quiebre una pieza a la hora de instalarla.

La terminación de los bordes de los pisos porcelanatos es más recta. Las juntas serán más finas y la apariencia final de la superficie más uniforme y pareja, sin tantas irregularidades como el piso de cerámica. Esta ventaja del porcelanato no sólo será verificable en la estética visual sino también comprobable al tacto.

Un piso cerámico (o un revestimiento) suele ser más poroso o rugoso. Esto no puede no ser visto como una desventaja de los cerámicos, si lo que buscamos es cierto grado de rusticidad. Si en cambio queremos mayor luminosidad de ambientes y pisos más brillantes, el porcelanato será la opción más adecuada.

Otra de las grandes ventajas del piso de porcelanato es su capacidad de reproducir con mayor exactitud materiales naturales como piedra, madera o mármol. Muchas veces, a simple vista, es casi imposible reconocer la diferencia.

Ventajas del Porcelanato

  • Es fácil de limpiar
  • Apariencia más uniforme. Tamaños más grandes lo que es igual a menos juntas.
  • Su mantenimiento es sencillo. Barrido, trapo húmedo o lampazo al menos una vez a la semana.
  • No precisa encerado.
  • Mayor dureza.
  • Resiste mejor el desgaste.
  • Apto para usos exteriores o intensivos.
  • Se puede colocar Porcelanato sobre cerámica existente.
  • Mayor disponibilidad de diseños e imitación de materiales naturales (piedra, madera, mármol).

Ventajas de los Pisos Cerámicos

  • Menor costo del producto y de sus adhesivos. Importante cuando el presupuesto es acotado.
  • Buena resistencia al uso. Menor a la del porcelanato pero muy prolongada en el tiempo.
  • Fáciles de mantener limpios. No precisan de productos de limpieza especiales.
  • Al ser conseguirse en tamaños menores pueden adaptarse mejor a bases que no estén tan parejas.
  • Son sencillos de colocar sobre pisos de mosaicos existentes.
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